12.5.11

Recuerdos imposibles pero románticos.

Fragmento que representan los últimos momentos dentro de la panza de mi mama, escrito 28 exactos años después.

Aparentemente, a esta hora, hace unos 28 años atrás, mi mama, con terribles dolores, pedía a su Doctor (Carlos Wolf de la Clínica del Niño) que le aplicara anestesia peridural. Mi papá y mi abuelo Víctor estaban en el bar de la clínica tomando un café; digamos que..., tomado energías para lo que se venía. A casi una hora y 6 minutos del suceso, mi mama estaba anestesiada y en los altos parlantes de la clínica se escuchaba: ”Atención Dr. Marchini a sala de parto. Atención Dr. Marchini a sala de parto”. A lo que mi viejo no dio ni bola pensando que era un Dr. que no era él. ¡PAPA! Jajajaja. Ya faltaba poco y un diagnostico repentino puso los pelos de punta a mi mama. Solo se escuchó: Circular de cordón.
A esta altura mi mama no tenía sensibilidad, situación propia de estar anestesiada. Por lo que mi papa, debía avisarle en cada contracción así ella empujaba, digamos que fue… un parto en equipo. Aun el fantasma de la “circular de cordón” estaba dando vueltas en la sala de parto. Pobre, aún faltaban 35 minutos y al Dr. Wolf se le estaban ocurriendo cosas que llevarían el nerviosismo de mi madre a lugares insospechables.
Resulta que el doctor, venia de hacer un curso/master en partos de alto riesgo. Haciendo uso de lo aprendido y bajo la natural presión de atender a una médica pediatra se dio vuelta y tomo con firmeza algo llamado Forceps. Acá es cuando mi mama puso un grito en el cielo (frase que tome de ella) y cuando la frase, el ignorante es feliz, se hace verdadera. Tranquila, le dijo mi papa a mi desesperada madre (Recuerden que era primeriza) yo voy a ver como lo usa, no tengas miedo. Así que es que el Dr. puso el artefacto sobre mi mandíbula y empezó el angustioso tironeo. Solo restaban 5 minutos.
Todo el tiempo que me tomo escribir esta última parte, para contemplar la vida misma, mi vida. Se que parece un relato egocentrista, de hecho es exactamente lo que pasaría si recordaras tu nacimiento.

Relato tomado de los de mis padres a los cuales les agradezco el haberme creado. Y al Dr. también.

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