28.1.11

Alcoholemia?

Ibamos por el cuarto vaso (grande) de cerveza y decido comer mi cuarta porcion de pizza (jamon y queso). La noche estaba fresca y despues de 2 dias terribles de trabajo, el momento fue sumamente agradable. Llegue al quinto vaso de bebida (2 de Stella, 2 de Heineken y uno de Stout). La charla continuaba pero la velada se terminaba. Los anfitriones y nosotros caíamos en el cansancio lógico- 20 minutos después, me tomo un vaso chico de Coca cola y otro de Seven Up. Nos saludamos y emprendemos el viaje a casa, largo, desde el arco de Córdoba. Justo frente a el mercado Sud, un grupito de agentes de transito paraba a TODOS los vehiculos. Inmediatamente pense en si tenia los papeles (si los tengo) luego mire mi cinturon y el de Vale (estaban puestos) y al finalizar esos chequeos, bajo el vidrio y me dicen:


Agente: Buenas noches señor, estamos haciendo un control de rutina, me permite su carnet de conducir y tarjeta verde por favor? El auto es suyo?
Edu: si

Muy bonita ella. Mientras me miraba, yo con presicion buscaba los respectivos documentos; se los doy sin dudas. Sonaba un tema de Ella baila sola.

Con los documentos en la mano fue hacia atrás, luego hacia adelante. Intercambiaron dos o tres palabras con un compañero.

Un largo minuto despues.

Agente: Gracias. Tomó alcohol señor?
Edu: si, tome cerveza.
Agente: mucha señor?
Edu: no, fui prudente.
Agente: esta bien. Por favor, saque la boquilla del envoltorio.

Algo dentro de mi me decía que no me preocupara, que iba a estar todo bien.

Edu: es re complicado sacarlo de aca. Voy a necesitar una ti... No! Ya esta. Ahora que hago?
Agente: coloquelo aca y sople con fuerza y constante, hasta que el sonido pare.

5 segundos despues.

Agente: bien, vamos a ver.

Me muestra el aparato. Ambos vemos el display con ansias. El resultado salio a la vista.

Edu: CERO! Dio Cero.
Agente: asi es. Por favor, no beba si va a conducir. Conduzca con cuidado. Buenas noches.
Edu: buenas noches.

Subo el vidrio y me voy cual héroe que acaba de descubrir sus poderes. Vale, desconcertada. El susto, de ella, habia pasado.

Llego a casa y para dormir mejor tomo una medida de Wisky. Dejo el vaso sobre la mesa de luz. Miro a Vale. El siguiente recuerdo es el despertador.

1 comentario:

Ignacio Camara dijo...

cuando sea grande, quiero ser como vos. el final esperado era el obvio, el mas sabido, el infalible!! tantos porcentajes de alcohol en tu sangre, pero no! maldicion, te envidio